sábado, 5 de septiembre de 2009

Un ojo de la Coromoto tiene su iris.


La Reliquia coromotana impresiona a restauradores y devotos por igual.



José Matheus, director de la Fundación María, Camino a Jesús, explicó, ayer, que en el ojo izquierdo de la Patrona de Venezuela se evidencia la presencia del iris, un hecho que él califica de desconcertante.



Dijo que la imagen permanece firme, nítida y con suaves relieves.



Matheus explicó que la corona de la Virgen y del Niño Jesús son típicamente indígenas.


La imagen permanecía firme, nítida y muestra suaves relieves. Su trono está sentado dentro de una construcción de indios.


Los hallazgos de la restauración de la reliquia de Nuestra Señora de Coromoto no dejan de sorprender. El proceso reveló que en el trozo de papel —de 2 centímetros de largo y 2 centímetros de ancho, donde reposa la imagen de la Patrona de Venezuela—, se aprecia que la corona de la Virgen y del niño Jesús son típicamente indígenas.


La información la reveló ayer, en el palacio arzobispal de Maracaibo, José Luis Matheus, director de la fundación María Camino a Jesús, institución que realizó la primera la recuperación del hito religioso.


“Las características fueron indagadas por el antropólogo Nemesio Montiel y un grupo de indígenas que acudieron hasta el santuario —situado en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa—. Ellos afirmaron que las marcas son de origen indígena. Se divisan con claridad en lo que compone la trama de las cañas, que sirven de contexto a la figura de la Virgen”.


Matheus expuso: “Siempre hemos tenido la imagen de ella sentada en un trono, pero realmente, está dentro de un área indígena. Detrás de su silueta se ve una pared de caña, típica de la construcción de las viviendas de los indios. En su aspecto se fusionan las culturas. Vamos a desarrollar una línea de investigación sobre este análisis”.


Entre el equipo de trabajo, integrado por 14 zulianos que vivieron las revelaciones de la restauración de la sagrada figura, se encontraba Pablo Enrique González, conservador y restaurador, quien señaló: “El soporte donde reposa Nuestra Señora de Coromoto está elaborado en base de fibras de algodón. La imagen del niño Jesús presenta notables ausencias de información, que se deben a la ausencia de fragmentos, producto de intentos de copiados antiguos”.


El restaurador señaló que entre las cosas sorprendentes se encuentra que: “En el ojo izquierdo se evidencia la presencia del iris, hecho particularmente desconcertante. También se apreció que al desprender el papel del cristal, para someterlo a un proceso de humidificación —donde se utiliza una cámara acrílica creada para estos trabajos—, para luego realizar el trabajo acuoso, se observó que su PH era puro, mientras que el soporte, adherido al original, alcanzó un PH ácido”.


En cuanto a los trazos y a la tinta, el especialista informó: “La imagen permanecía firme, nítida y muestra suaves relieves y uniformes. La tinta se encuentra desplazada en la celulosa del papel de algodón prensado y de textura rugosa”.


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